La Radio, ese servicio social

Trabajando a veces sos testigo de las cosas más inesperadas. Hace un ratito este diálogo se llevó a cabo entre un colega de Radio Nihuil y una oyente.

Productor: Hola

Señora: Hola, te hago una pregunta, ¿Independiente juega hoy?

Productor: No, el domingo.

Señora: ¿Seguro?

Productor: Sí.

Señora: Ah… mi marido me dijo que jugaba hoy. Muchas gracias, chau.

Nunca le mientas a una mujer que escucha radio.

2 pensamientos en “La Radio, ese servicio social

  1. Las que escuchan radio te descubren más rápido, pero diría que el porcentaje de mujeres que te descubren es muy alto. Lo mejor es no mentirle a las mujeres, es algo demasiado feo, menos a las mujeres mendocinas… si son las más lindas del mundo!!!
    Mentile a la policía… ¿Exceso de velocidad yo?
    Mentile a tu jefe… Era una abuelita que fue asaltada por unos motochorros y yo era el único testigo, «se lo recontrajuro».
    Mentite a ti mismo… Es lo último, el lunes empiezo la dieta.
    Pero a las mujeres no… a las mujeres no hay que mentirles ni tratar de entenderlas…. sólo hay que quererlas, amarlas y mimarlas.
    Saludos!!!

  2. Anda a los caballos a apostar,
    apuéstales tus mentiras, tus verdades
    y lo que te quedé de dignidad,
    ándate al hipódromo y dile a tu mujer que no regresarás,
    que estarás en junta de negocios,
    o simplemente ni le digas que no vas.
    Toma un trago antes de llegar,
    luego toma otro,
    y luego otro más.
    Apuésta sin pensar
    al caballo que sea,
    así, sin más, sin estádisticas, sin analizar.
    Saca un cigarro y fuma,
    mientras ves como se esfuma tu dinero.
    Habla a tu mujer, sé sincero,
    dile que la quieres,
    que es todo para ti,
    que tú no la mereces
    que deberías desaparecer…
    mentiras, sólo eso son al final,
    después de todo, tu mujer,
    mientras estás perdiendo tu dinero
    borracho, sin cigarros ni dignidad
    con otro hombre está -eso lo sabes-

    -Ven para la casa mi vida,
    la cena ya va a estar

    Seguramente eso te dirá
    cuando le llames

    Coge la calderilla de tu cartera,
    mendiga por un cigarro
    y fuma mientras vas por la carretera
    de regreso a casa,, con tu mujer
    con la cena que te espera,
    con los labios despintados
    y el cabello alborotado,
    Ha sido después de todo,
    otro agotador día de trabajo.

    Art-U-Rock

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